jueves, 22 de abril de 2010

La crisis de los medios impresos


El periodismo en la actualidad está sufriendo varias crisis a la vez. Por un lado un fuerte, e incesante hasta la fecha, intrusismo laboral; que provoca que algunos personajes de la farándula se autodenominen periodistas. Lo que conlleva a su vez, que esta profesión se vea afectada por un público que a menudo menosprecia el mérito que tiene este sacrificado oficio. Por otra parte la crisis económica que paulatinamente va desapareciendo de la boca de muchos países, exceptuando el nuestro y pocos más, con los que parece que se está cebando. Y finalmente, pero no de menor gravedad, Internet.

Esta red global de ordenadores interconectados no sólo ha hecho que la SGAE pierda la cabeza por recuperar el dinero que se le escapa a espuertas por los portales de descarga de la red, si no que desde hace cierto tiempo está provocando el temor de la desaparición de la información en papel. Algunos opinan que realmente la información escrita desaparecerá, casi por completo, haciendo que el coste del periódico se dispare y se convierta en un bien que pocos se puedan permitir cada día, y en el que ya no aparecerá la actualidad, sino un análisis de la misma. Las publicaciones especializadas, por el contrario, tienen un colchón de información exclusiva que aparte de interesante es más difícil de encontrar en las páginas web.

Pero aún queda el gran descubrimiento de la forma en la que ambos medios de comunicación puedan complementarse. Aunque sea difícil en esta sociedad y suponga un esfuerzo para muchos, este gran descubrimiento reside en poner la atención, no tanto en sus diferencias, si no más en las similitudes entre la antigua y siempre actualizable prensa escrita, y la innovadora y moderna red de comunicación.


Dedicado a las personas que me han empujado a dar este pequeño e instructivo paso en mi camino hacia la comunicación audiovisual:
D. Javier Fariñas Martín y D. José Pardina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La gente suele comprar el periódico por costumbre. Pero por otra parte está demostrado que la gente le quita tiempo a la TV para navegar por Internet, no a la prensa.