Vinieron de Oriente siguiendo una estrella anunciadora. |
Hay
noches mágicas durante todo el año. Noches religiosamente mágicas como
Nochebuena. Noches cronológicamente mágicas como Nochevieja. Noches
tétricamente mágicas como Halloween. Noches astrológicamente mágicas como San
Lorenzo. O noches tribalmente mágicas como San Juan. Pero la noche mágica por
excelencia es la Noche de Reyes. Una noche en la que apartamos todo lo demás
para centrarnos en preparar toda una parafernalia en pos de que sus Majestades
de Oriente satisfagan las ilusiones de una infancia ajena y ¿por qué negarlo?
También propia. Está claro que los grandes protagonistas son los niños, pero a
todos nos emociona esa noche ver a nuestra ciudad recibiendo con ilusión,
bailes, acrobacias, luces y animales, a Melchor, Gaspar y Baltasar. Esos tres
reyes que entran en nuestra propia casa para dejar los regalos que hemos pedido
a cambio sólo de un pedazo de roscón, una copa de licor, agua para sus camellos
y que nos hayamos portado bien durante el año. Y así, a la mañana siguiente nos
despertamos con ilusión esperando que nos hayan traído eso que hemos pedido.
Letargo «post-navideño». |
Esta
tradición es exclusivamente española y casualmente, la víspera de esta fiesta
coincide con el cumpleaños de su Majestad, Don Juan Carlos I. ¿Veremos algún
día a los cuatro reyes juntos? ¿Escribirá también nuestro Rey su carta? En
cualquier caso seguramente le traerán lo que ha pedido, incluida una gran
celebración este año por sus bodas de oro con Doña Sofía. Pero lo que toca
ahora es comenzar el año de verdad. Y no se queje, que de tanto tiempo que
llevamos metidos en casa, seguro que está usted harto de tanto sofá y tanto
desaprender la actitud azul… Y qué mejor manera de empezarlo que leyendo ese
libro, escuchando ese CD, o estrenando esa corbata o esos pendientes. Claro, si
es que la fecha de Reyes también tiene su propósito postvacacional… El Gobierno
que estrenamos sí que lo ha empezado y bien fuerte, recortando por todas
partes, que como se descuiden se cortan ellos, pero para salir de la crisis es
lo que toca. La oposición, en cambio, lo inaugura con su pelea interna que ya
le ha hecho decir a Karma, Carmen, Car-man… bueno a Chacón, que el socialismo
es rebeldía, algo con lo que muchos estamos de acuerdo. Y todo mientras pasamos
un invierno que ni es invierno ni es nada, porque se ha recortado en bajas
temperaturas y en precipitaciones, desquiciando a fanáticos y empresarios del
esquí y haciendo bailar las cifras de las previsiones hidrológicas para el
verano. Sí, se acabaron las fiestas, los regalos y las grandes comilonas, y comenzamos a preocuparnos por la sociedad y a hablar de política.
3 comentarios:
¡Felices Reyes! Me ha encantado el artículo, nos hace soñar y nos traslada a nuestra infancia aunque al final tocamos tierra y nos devuelve a una realidad que es bastante dura para la mayoría de nosotros. Hace 40 años los Reyes solo los recibían los niños, quizá entre los recortes debamos volver a esta costumbre, porque lo que no se entiende es que familias en paro o en peligro de padecerlo se hagan regalos entre adultos en Papá Noel y Reyes...
Me alegra que le haya gustado, espero que haya podido recordar esos años dorados de reyes. También estoy de acuerdo con eso de los reyes con los adultos, pero si estamos en crisis también es porque hay mucho español muy «gastón». Por cierto se habrán dado cuenta de que ya no tenemos título sino cabecera, espero sus comentarios opinando también sobre ella. Un abrazo Dama de Shanghai y gracias por acompañar a Pre-Periodismo durante todo este primer año de vida.
Acabo de redescubrir tu blog, David. Felicidades y ánimo.
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