lunes, 25 de junio de 2012

Campeón.es

Fernando Alonso alzando la bandera española
Ya le puede pasar lo que sea a la prima de riesgo, o estar nuestro presidente en Roma con las otras tres potencias más importantes de Europa, que cuando llega el verano, las vacaciones, y «echan» una buena competición deportiva, se nos olvida todo. El Rey va a Algeciras para apoyar a los pescadores gaditanos mientras los mineros asturianos ponen rumbo a Madrid con su protesta guerrillera porque quieren que el Estado les mantenga aunque exista la vitrocerámica y ya no necesitemos el carbón. Es igual, todo se detiene para ver a nuestra selección con ojo exigente, pero disfrutando del desgañitarse por cada gol. Es tiempo de celebrar la victoriosa España, de que el de derechas y el de izquierdas se abracen como los hermanos que son olvidando lo demás y viviendo la emoción de cómo España asombra al mundo con su deporte. El día «E» la RAE agrega a nuestro diccionario palabras como canalillo o gayumbo haciendo aún más rico el tercer idioma más hablado del mundo, y Estados Unidos apoya las medidas españolas para paliar la crisis, y Merkel nos defiende... En fin, que España está de enhorabuena. Es tiempo de celebraciones y jolgorio, que si algo se nos da bien, a parte del deporte, es la fiesta. Deporte donde su «roja» es la joya de la corona. No, no me refiero a la selección portuguesa que también va de este color, ni a «la Pasionaria», ni a «la Bardem», ni a «la Pajín». Me refiero al selecto conjunto de jugadores que nos representan en las competiciones deportivas internacionales y que tanto nos están haciendo disfrutar del deporte, y han descubierto cómo pueden hermanar a una nación tan confrontada a veces como España. 


Xavi Alonso celebrando su segundo gol a Francia
El fin de semana, desde luego, España ha estado que arde. En primer lugar por las fogatas que han perfilado con su luz esta enorme piel de toro por la noche de San Juan. El verano no ha hecho más que empezar y ya rompíamos maldiciones como la de ganar a Francia en un partido oficial. Pero detrás llegaba el domingo con una victoria de Fernando Alonso y su escalada de puestos desde el undécimo hasta el primero en una emocionante carrera por el premio de una Europa más «españolizada» que nunca, en una Valencia más que orgullosa de su emocionado piloto de fórmula 1. Y es que ahora mismo puede venir el rojo de la bandera, de Ferrari, o de tanto vapulear la raqueta de Nadal, abanderado para los JJ.OO. de Londres 2012. Una pena que esta semana comience peor para el deporte español con la noticia del fallecimiento del joven jugador del Betis que ha perdido el partido contra el cáncer. Estoy convencido de que el próximo gol de la selección va por él. Quien fallecía hace tres años era el rey del pop cuyos movimientos también asombraron al mundo mientras no se sabía si era blanco o negro. Aunque nosotros ahora, gracias a nuestro deporte, lo veamos todo un poco menos negro. 


lunes, 18 de junio de 2012

Justicia roja

Escudo del Consejo General del Poder Judicial
Según el artículo 122 de la Constitución Española de 1978, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), es el órgano de gobierno del Poder Judicial en España. Su principal función es velar por la garantía de la independencia de los jueces y magistrados frente a los demás poderes del Estado. Ya es un delito culposo que existiendo una institución con tal fin, siga teniendo la justicia de este país la fama que tiene de politizada. Pero si el presidente del Tribunal Supremo y de este órgano gubernamental dimite por acusaciones sobre malversación de fondos, debería estar tipificado como delito doloso. Porque ¿quién dimite siendo inocente? Siempre quedará ahí el caso Camps, pero nos encontramos ante un protagonista muy distinto, ya que entre sus argumentos se baraja de forma constante su libertad para ejercer sus derechos en su vida privada aprovechando esos viajes a una ciudad que ya no puede ni oír hablar de corrupción. Y es que si repasamos un poco la historia de este país en cuanto a corrupción, malversación o la manía del agarrar lo ajeno... Desde los albores de esta joven democracia nuestra ya hubo a quien le gustaba «trincar». Es una pena, pero aún hay agujeros negros en el historial del duradero tercer presidente de este país desde la Transición. Y así hasta alcaldes, presidentes de autonomías, maridos de «folklóricas» y todo el que ha podido. 

Alegoría de la Justicia española
Gente sin escrúpulos de la que no se espera otra cosa que una alegoría a la Justicia de España que sustenta una balanza porque aún se ve un atisbo de imparcialidad en bastantes juicios. Una representación de una de las virtudes más respetables del ser humano que enseña un pecho como quien no quiere la cosa sin soltar la ley, con tal de no coger la espada. Una Justicia rodeada de gallitos y tan poco estable que es alada. Un poder gubernamental que presume del progreso rodeándose de chimeneas humeantes, pero donde España son unos colores difuminados en el cielo. Una justicia tan poco ideologizada que no podía vestir del gualda predominante en nuestra bandera, ni de hueso o blanco como las figuras de las musas griegas completando la evocación neoclásica de la pintura. No, la justicia tenía que ser como la selección de ahora quieren imponer que sea: Roja. Así nos va señores... Si empezamos a barrer para adentro se nos puede meter de todo en casa. Sobre todo mierda. Porque bien podría cualquier otro denominar a la selección española como La Nacional e igual de correcto sería. Pero nos quedamos con esa burda simplificación de nuestra enseña nacional. No sé si por satisfacer a todos aquellos «rojos» propiamente dichos que no pueden ni ver una bandera española fuera de este tiempo como vampiros a la muestra de un crucifijo (curioso símil). O quizá por las ansias de estos de resucitar viejos símbolos de la época del odio fraternal. Una cosa queda clara: La izquierda es única haciendo propaganda, y la publicidad es maestra ensalzando el sentimiento que sea, cuando es de calidad.  


lunes, 11 de junio de 2012

Selectividad

Moneda de un euro
Esta semana muchos estudiantes se sometían al examen de sus conocimientos. Ya fuera por la tradicional selectividad, o por el final de curso en colegios, institutos o universidades. Pero es que España también ha tenido que ir a examen. Las agencias de calificación ponen sus notas mientras Merkel intercede y Barroso nos pone buena cara. Ya dijo la dirigente alemana que no tenemos la culpa de lo que sucede en nuestros bancos, por lo que Europa nos da un voto de confianza y nos sufraga los gastos de la asfixia bancaria sufrida estos días. Y es que ya lo decía nuestro presidente: «Si no hubiéramos hecho los deberes se habría planteado la intervención de España». Pero como se nota que nos sabemos la lección y que nos estamos esforzando Europa nos ayuda. Algo que dudo que pasase con antiguos alumnos que se dejaban todo para septiembre mientras nos decían que se lo sabían y que habían estudiado a la vez que se excusaban en que «la profe Merkel» les tenía manía. 

Grafismo del partido España-Italia de la Eurocopa 2012
Así no pasa nada por salir a jugar un rato con los vecinos. Dejando a un lado la política y la hilarante economía nos ponemos a jugar como medio de desahogo. En Francia Nadal lucha por el Roland Garros y contra los elementos, ya que el partido queda suspendido y en suspense por la lluvia. Mientras en Canadá, Alonso nos dedica un cinco raspado que no está nada mal, y en Polonia quedamos en empate con la amiga Italia, a la que miramos con el ceño fruncido por una forma de jugar algo «faltona». Y concluye un fin de semana más, lleno de grandes e importantes noticias. Una contundente actualidad que marcará sin duda el ritmo de los próximos meses y de la que podemos concluir que o estamos confiados, o desanimados, y por eso sólo llegamos al aprobado raspado y con algo de ayuda. Por lo que hay que animarse y recordar lo que nos intenta decir esa fenomenal e ingeniosa publicidad que tenemos en estos eventos. España con sus divisiones, dudas, inseguridades... siempre hemos quedado en ridículo y dejando que los demás nos mirasen por encima del hombro mientras nos mortificamos nosotros mismos. Pero cuando los españoles nos hemos unido no ha habido quien pudiese con nosotros asombrando al mundo. Y ese es el mensaje que nos lega el deporte para nuestra vida diaria. Señores: Hay que hacer equipo. 


lunes, 4 de junio de 2012

Sayo «moneytario»

Bolsa de Madrid
Otras veces he hecho alusión al refranero español, y es que si lo conservamos es porque los españoles hacemos buen uso de él. Dice uno de los muchos proverbios que oímos y decimos en este complejo país que hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo. Y es que, aunque el clima pueda engañar, a la mínima puede llegar una brisa que nos deje tiritando y con el moquillo sin que nos demos cuenta. La metáfora acompaña al comportamiento de los mercados durante esta semana que termina. Ya llevamos varios meses con una reforma laboral de considerables dimensiones y con Europa guiñándonos el ojo. No sólo por tener un gobierno del mismo color que la bandera de la Unión, sino porque veíamos a nuestro Presidente sonreír al futuro mientras navegaba por Chicago con la presidenta de la mayor potencia económica del continente. Merkel no nos ha retirado su apoyo, Rajoy sigue constante con sus reformas y recortes al pie del cañón. Por todo eso, el español de a pie, al ver los periódicos, se pregunta lo mismo que se preguntó Sara Montiel en cierta ocasión: «¿Pero qué pasa? ¿Pero qué invento es esto?». Claro, porque, Bankia tiene problemas, pero ya el Estado le va a inyectar todo el líquido que necesite. Entonces ¿por qué nos ha castigado tanto la bolsa esta semana?

Banco de España
Yo no entiendo de economía, pero si el refrán nos indica que sigamos cogiendo la chaqueta después de una temporada de fríos, creo que seguirán viniendo varias rachas que nos van a dejar helados y no debería sorprendernos. Igual que no nos debe sorprender que la mejor selección de fútbol del mundo y de Europa gane a China, sobre todo siendo en casa. Y es que hay que mantener la fe, que mueve montañas. Y si Merkel la tiene en nosotros ¿por qué no la vamos a tener? Aunque el gobernador del Banco de España se va, y es turno del Rey (según ley) elegir al nuevo. Y nuestro Rey se larga a hispanoamérica para apoyar a nuestras empresas y su permanencia allí hasta que las ranas críen pelo. Claro que ahora Rubalcaba viene a negociar, y esto puede ser por dos motivos. El primero que realmente quiera ayudar al Gobierno y arrimar el hombro en la medida ideológicamente posible. Y la segunda que se quiera apuntar un tanto a la, si no salida, tenue y débil división de la luz al final del largo túnel. Son los vaivenes del dinero que hoy nos afectan más que ayer y que nos recuerdan que, si la fe mueve montañas, el poderoso caballero hace girar el mundo.