Bolsa de Madrid |
Otras veces he hecho alusión al refranero español, y es que si lo conservamos es porque los españoles hacemos buen uso de él. Dice uno de los muchos proverbios que oímos y decimos en este complejo país que hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo. Y es que, aunque el clima pueda engañar, a la mínima puede llegar una brisa que nos deje tiritando y con el moquillo sin que nos demos cuenta. La metáfora acompaña al comportamiento de los mercados durante esta semana que termina. Ya llevamos varios meses con una reforma laboral de considerables dimensiones y con Europa guiñándonos el ojo. No sólo por tener un gobierno del mismo color que la bandera de la Unión, sino porque veíamos a nuestro Presidente sonreír al futuro mientras navegaba por Chicago con la presidenta de la mayor potencia económica del continente. Merkel no nos ha retirado su apoyo, Rajoy sigue constante con sus reformas y recortes al pie del cañón. Por todo eso, el español de a pie, al ver los periódicos, se pregunta lo mismo que se preguntó Sara Montiel en cierta ocasión: «¿Pero qué pasa? ¿Pero qué invento es esto?». Claro, porque, Bankia tiene problemas, pero ya el Estado le va a inyectar todo el líquido que necesite. Entonces ¿por qué nos ha castigado tanto la bolsa esta semana?
Banco de España |
Yo no entiendo de economía, pero si el refrán nos indica que sigamos cogiendo la chaqueta después de una temporada de fríos, creo que seguirán viniendo varias rachas que nos van a dejar helados y no debería sorprendernos. Igual que no nos debe sorprender que la mejor selección de fútbol del mundo y de Europa gane a China, sobre todo siendo en casa. Y es que hay que mantener la fe, que mueve montañas. Y si Merkel la tiene en nosotros ¿por qué no la vamos a tener? Aunque el gobernador del Banco de España se va, y es turno del Rey (según ley) elegir al nuevo. Y nuestro Rey se larga a hispanoamérica para apoyar a nuestras empresas y su permanencia allí hasta que las ranas críen pelo. Claro que ahora Rubalcaba viene a negociar, y esto puede ser por dos motivos. El primero que realmente quiera ayudar al Gobierno y arrimar el hombro en la medida ideológicamente posible. Y la segunda que se quiera apuntar un tanto a la, si no salida, tenue y débil división de la luz al final del largo túnel. Son los vaivenes del dinero que hoy nos afectan más que ayer y que nos recuerdan que, si la fe mueve montañas, el poderoso caballero hace girar el mundo.
1 comentario:
¡Money, money!!, tendremos que cambiar nuestras prioridades y dar valor a lo que verdaderamente lo tiene. La crisis tendrá que servirnos para valorar más lo que tenemos y espero que nos enseñe a ser mejores personas, "No hay mal que por bien no venga"
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