Debate sobre el estado de la Nación |
El espionaje catalán de la agencia Método 3 sigue apareciendo en los periódicos mientras el caso Urdangarín muestra al yerno del Rey con la cara cada vez más demacrada, no deja de resonar el nombre de Bárcenas y el presidente del Partido Socialista Catalán pide que don Juan Carlos abdique. Y, entre toda esa vorágine de políticos contra la justicia y puyas internas que sólo avergüenzan a los ciudadanos a los que se supone que tienen que representar, toca el Debate sobre el Estado de la Nación. Rubalcaba pide la dimisión de Rajoy. Un presidente que ha publicado sus rentas donde figura, a juicio de los expertos, que es uno de los presidentes más austeros de Europa, lo mismo que ocurrió cuando se publicaron los presupuestos de la Casa Real. Pero el jefe de la oposición no sólo no predica con el ejemplo, sino que exige la dimisión de un presidente que parece haber ganado el debate con declaraciones favorables, incluso por parte de diputados socialistas. Aunque no es de extrañar teniendo en cuenta el recordatorio de que el PSOE es el único partido que tiene antecedentes por financiación irregular.
Cartel promocional de Iberia |
La vida sigue fuera del Congreso y la huelga llega otra vez a Barajas. Esta vez no se trata de dar mala imagen a los turistas dejando el aeropuerto madrileño echo un asco. Ahora toca destrozar Iberia, la marca líder en vuelos españoles. Es tiempo de que utilicemos la crisis para quemar Dresde y nos carguemos una empresa que llegaba a lo más alto y se ha dado de morros con los sindicatos en plena campaña de «marca España». Así es como la avaricia de los altos directivos y la de los altos sindicados se mezcla para tirar de una compañía más que como no enderece el vuelo se acabará estrellando. Y es que los hay que no les importa comerse a sus compañeros con tal de salir en la «foto finish» de ¡Viven! Porque si alguien se está beneficiando de esto es British Airways que invade y anula las rutas «íberas» cuales corsarios hacían antaño con las naves marítimas españolas. La historia se repite, y no sé si será el carácter español, pero con esa actitud vamos cuesta abajo y sin frenos. Y da igual que en Europa digan que la economía Española va ha decrecer un 1% más de lo que pensábamos, o que dentro de unos años seremos la próxima Alemania. Con España siempre hay una recomendación útil: abróchense los cinturones.
La faceta campechana de Juan Carlos I