lunes, 14 de noviembre de 2011

Debatir la Tertulia del Diálogo


Los aspirantes. 

El coloquio ha sido el centro de la actualidad española durante toda la semana. El lunes el esperado entre Rubalcaba y Rajoy. El martes España discutía sobre el vencedor. El miércoles una entrevista al líder del PP mientras en la televisión pública aprovechaban para hacer también campaña y dejar claras sus posturas cinco de los partidos que tienen representación en el Congreso. Coalición Canaria, UPyD y BNG se quedaban fuera opinando a través de un vídeo al final de cada sección. Aunque eso no detuvo a aquellos que protestaban por el eclipse del bipartidismo. El jueves Rubalcaba, con cierta ventaja, se enfrentaba a las mismas preguntas a las que se enfrentó Rajoy el miércoles. Y el viernes más conferencias y mítines. Rajoy indignándose por el gobierno socialista de los últimos siete años y pico. Rubalcaba indignándose por el programa electoral del Partido Popular. Rosa Díez indignada por el bipartidismo político. Y Cayo Lara intentando hacerse amigo de los indignados. Y resultados de encuestas, y opiniones de expertos, y posibles resultados, y estimaciones electorales… Y quién es más guapo, y quién más feo, y quién tiene más carisma, y quién más elegancia, y fotogenia, y el azul, y el rojo, y la barba, el gesto, el bolígrafo, los nervios, los dientes, los papeles, la mirada…

Mediterráneo. 
Total, para que queden seis días para las elecciones y sepamos lo mismo que hace siete. A alguno le habrá sacado de dudas y puede que alguien haya cambiado de decisión (de 45 millones alguien habrá). Pero que ,según las encuestas, el Partido Popular va a ganar con mayoría absoluta, ya lo sabemos, y que lo que opinamos los españoles es que nada está dicho hasta que cierren los colegios electorales el 20 de noviembre también. Lo bueno es que, como todavía España no se ha puesto de acuerdo con quién ganó el debate del lunes (es que hay gente tozuda) esta es una de las pocas veces en las que los españoles hacemos los mismo: Pensar en lo bien que habla y lo guapo y listo que es el presidente del partido al que vamos a votar. Y mientras España y Rubalcaba intentan ver el futuro en su bola de cristal, Rajoy saborea la victoria y Zapatero se ocupa en hacer la mudanza de La Moncloa a León con tal de no hacer declaraciones, Berlusconi dice ciao. Primero fue la península del Peloponeso la que echó a su primer ministro griego, ahora es la península Itálica la que ve dimitir al suyo, y en una semana la ibérica recibe un nuevo presidente. Unidas por el mar mediterráneo y por nuestra historia de potencias mundiales, ahora vemos cómo una crisis internacional deja al descubierto lo peor de nuestros políticos y los barre como lluvia purificadora. Portugal e Irlanda nos pueden hablar de sus experiencias, aunque sacaríamos poco más que el hastío de sus necesarios recortes. Al menos el 11-11-11 no ha provocado el fin del mundo ¿Lo provocará el armamento nuclear iraní? 

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