lunes, 9 de julio de 2012

Tiempo estival

Cuadro de Antonio López
Es tiempo de hacer balance mientras nos relajamos en la playa, montaña o sofá. Aunque lo que me toca a mí es trabajar como becario un verano más luchando por salir de la universidad con un currículum ejemplar. No sé si en vano o no, pero habrá que intentarlo, que como los jóvenes perdamos la ilusión estará todo perdido. El caso es que de lo que he decidido cogerme vacaciones es de el blog, con posibilidad de reflexionar sobre él cabiendo la posibilidad de hacerlo quizá conjunto, quizá diario, quizá diario omitiendo los sábados... un cambio de formato a lo mejor... Innovar o morir. Y además que siempre en el verano como que se ralentiza todo. Aunque parezca esta última semana que con el Bosón de Higgs y el Códice calixtino se tiene de qué hablar. Bueno, pero mejor dejo todo eso para el resumen del verano que prepararé para el primer lunes de septiembre tal yo como pasó el el año pasado. Mientras tanto me podréis oír esporádicamente interviniendo con alguna crónica en la COPE (esta vez en toda España). Y por supuesto el blog queda abierto a críticas y sugerencias adjuntas a esta última entrada. Un placer, y feliz veraneo.

lunes, 2 de julio de 2012

España está que arde

La Selección española celebrando la victoria de la segunda eurocopa ganada y tercer título consecutivo

Comienza el mes de Julio mejor que nunca, con la victoria de nuestra selección de fútbol ganando sobradamente a una temida Italia. Una cresta rubia coronando un amenazante italiano de ébano se cernía sobre nosotros cuando todo se quedó en un aplastante 4-0. Ya pasamos una semifinal con la hermana Portugal calificándose el partido de lucha ibérica, y es que no nos gusta pelear contra los queridos vecinos peninsulares. Por eso llegamos a los penaltis donde nos ganamos la victoria gracias a nuestro portero, ya santificado por los medios. Pero una buena amiga, con la que quedábamos en elegante empate en la primera fase de la competición, se nos volvía a presentar más feroz que antes. En política hasta nos aliábamos para pedir la indulgencia de Alemania. España, no se pudo resistir, tuvo que demostrar otra vez que es la mejor de Europa por todo lo alto. Y otra vez España vive sus horas más unida que nunca por un sentimiento de orgullo a pertenecer a una Nación que todavía hace historia, y puede seguir haciendo en muchos sentidos. Bien es verdad que Piqué, como buen catalán, se llevaba la copa y hasta la red de una de las porterías. A Ramos, la sangre andaluza le obligaba a domar el capote en el campo para celebrar la victoria, mientras Casillas no sale ya de su papel de buen capitán haciendo honor a su Madrid natal. No podemos ser iguales, es imposible. Pero si perdonamos nuestras diferencias aunque seamos de distinta forma de ser o de pensar (o de distintos equipos) está claro que comprobaremos que España unida jamás será vencida. A ver si aprendemos de estos chavales que hay que hacer buen vestuario. 

Carretera valenciana
Pero España está que arde también en el sentido literal. No me entra en la cabeza cómo es posible que haya gente que siga sin tener una preocupación mayúscula por el fuego. Y es que Valencia se levantaba este fin de semana con un cielo encapotado de humo por un descuido. A parte de otros tantos que serán provocados. Todos los veranos España arde y sigue sin actuarse con efectividad ante el asombro de unos, la indignación de otros y el terror de los que pueden ser perjudicados. Este fin de semana media Valencia carbonizada y sin poder hacer nada. Por otro lado nos suben las facturas de «luz & company» teniendo las tarifas más altas de Europa mientras el Estado deja de pagarnos medicamentos. Un mes más, una subida más, un recorte más... Sabíamos que estos iban a ser tiempos duros y ahora peor que nunca, y es que ya saben que servidor gusta de refranero, o al menos de frases conocidas, como la que dice eso de que la noche es más oscura justo antes del amanecer. Menos mal que las rebajas, y esta selecta generación de deportistas españoles (no sólo futbolistas) nos pone una sonrisa en la cara y una bandera en el corazón.