domingo, 27 de marzo de 2011

Cambios


Cambio horario.
Cambios, y nuevos aires son los que se han estado sucediendo esta semana. Libia y su guerra civil internacional siguen su curso. Y nosotros, sorprendentemente con un gobierno de izquierdas, interviniendo. Gobierno que se ha vuelto a reunir con 41 grandes empresarios. Sí, sí… los malnacidos esos, que crean puestos de trabajo, riqueza y que hacen funcionar este país, esos, los subnormales que con sus impuestos dan de comer a los millones de parados, los mismos. Total, para decidir dar una nueva beca a los estudiantes, pero eso sí, ni un solo banco va a cuidar de que nos pongamos a la altura de Europa en cuanto a hipotecas se refiere. Basta que no puedas seguir pagando la hipoteca para que, no sólo te quiten la casa, sino que tengas que seguir pagando lo que debes… Pero cuanto menos curioso ha sido lo de este sábado 26 de Marzo. Las calles de Madrid llenas de gente protestando y con pancartas, pero al ser España, no iban a protestar todos por lo mismo. Los más liberales a convertirse en un eco más del “no a la guerra”. Que yo abogo por la paz, y por no intervenir en guerras por el petróleo. Pero me parece que esta ha sido, más bien, porque unos cuantos libios han caído en que no tienen porqué aguantar los caprichos de un señor que parece más un familiar de Carmen de Mairena que un jefe de Estado. Y porque, si se ve que el vecino pega a su mujer, hay que llamar a la policía. 


Por otro lado, los más conservadores que gritan: ¡Sí a la vida! Como si estuviéramos en guerra con los no-muertos, o simplemente, como si alguien estuviese propagando la idea opuesta en un intento de subir la tasa de suicidios. Pero ¿cuándo aprenderá a protestar la derecha? Que ese mensaje no cala, que hay que decir las cosas claras, que ese lenguaje no lo entiende todo el mundo, y si hace falta decir: ¡No al aborto! ¡Aborto asesinato! Se dice, y santas pascuas. Otros cambios son los que se respiran en Portugal después de que se hayan quedado sin primer ministro, y sin ánimo de parecer alarmista, cito: Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar. Hay cambios que requieren más tiempo, es el caso de Japón, donde ya se han detectado niveles demasiado altos de radiación en el mar. Otro cambio ha sido el horario que tanto trastorna a algunos y tan curioso nos parece a otros. En definitiva una semana de cambios, una buena semana para cumplir la mayoría de edad en la primera potencia del mundo y terminar (oficialmente) una época de cambios como es la adolescencia. Por desgracia, una noticia le quitaba brillo a la gran pantalla, y es que los ojos azules más emblemáticos del cine, se apagaban, aunque siempre cobrarán vida cuando los veamos en Cleopatra o actuando junto a Paul Newman en La Gata sobre el Tejado de Zinc. Por último les recuerdo que ya se ha dado el pistoletazo de salida a las campañas electorales y una noticia de última hora: Señoras y señores, Haití sigue ahí.

¡Feliz entrada en el horario de verano!

Amanecer en Madrid.

3 comentarios:

Mr.Carlitros dijo...

excelencia.

la Dama de Shanghai dijo...

Mis biorritmos no entienden el cambio de hora, lo paso fatal, vencer al sueño por las mañanas es una "batalla contra Gadafi", y el ahorro, pues la verdad, ni lo noto, debe ser que los que están a favor sí ahorran, y por eso lo llevan fenomenal. Se lo podríamos preguntar a los grandes empresarios que se reunieron con Zapatero. Mientras prevalece la situación caótica en Haití, Japón lucha contra reloj por ganarle la batalla al escape nuclear y las revueltas se contagian entre los países orientales, yo digo "Sí a la vida" y "No al aborto" y "No a la eutanasia", y propongo un brindis por Elizabeth Taylor, porque el recuerdo de sus maravillosos ojos quedará perpetuado en el cine, ¿qué haríamos sin él?.

Claudia Canelles dijo...

Vaya semanita para cumplir los años!