Es época de fiestas, alegría y diversión. Se trata de cometer todos los excesos de los que no vamos a poder disfrutar desde el Miércoles de Ceniza, hasta el Domingo de Resurrección. Y aunque algunos se pasen un poco, es bonito ver nuevas máscaras venecianas y oír originales chirigotas gaditanas. Se avecina una cuaresma muy severa, para España. Si tiene que coger el coche para ir a trabajar, va a tener que madrugar un poco más si no quiere llegar tarde. De noche, no se preocupe si no ve la carretera, será que están cambiando las bombillas, para ahorrar. Si tiene que parar a repostar, no estaría de más, que ayudase a la economía comprando el alcohol y el tabaco ya a su disposición en su gasolinera habitual. Y no olvide sumar a su dieta de no comer carne los viernes ¡no fumar!
Lo malo es que todas esas medidas van a durar mucho después de Semana Santa. Por mucho carnaval que sea, seguimos viendo las mismas máscaras todo el año. Se pensaba que el socialismo se ocupaba mayormente del tema social, pero lo que se ve es que el paro ha llegado a los 4.300.000. Y suma y sigue. Años, y meses, llevan diciendo que estamos saliendo de la crisis. E intentan ahorrar reduciendo la velocidad en las carreteras y cambiando las bombillas de un país entero. Todo ello a golpe de decretazo, sin contar con la opinión del pueblo mediante ninguna de las vías democráticas. ¿Vosotros sois socialistas? ¿Vosotros sois los de la libertad de expresión y la democracia? Máscaras, caretas, disfraces… Desde que este Gobierno ha llegado al poder, España se ha convertido en un carnaval crónico. El Congreso es un teatro de chirigotas, La Moncloa una sala de fiestas, y los ministerios salones bacanales, donde hay orgías de poder. Mientras Rubalcaba hace ¡Brum!, Zapatero da por bueno el gastar por ahorrar… España, ponte el antifaz, disfruta lo poco que puedas, y esperemos enterrar pronto la sardina.
3 comentarios:
Simplemente: No me puedo creer que el Gobierno de un país de 45 millones de personas, que ha ganado dos veces consecutivas las elecciones tenga estas ocurrencias "al buen tuntún". No me puedo creer que no se hayan hecho con cabeza y por alguien experimentado.
No, si yo tampoco me lo podía creer...
Esta mañana he escuchado por la radio a un periodista que decía que el hecho de cambiar las señales de tráfico supone un gesto gráfico de la manera de gobernar de los socialistas, sus medidas, leyes, decretazos, etc... son de quita y pon, improvisadas, sin pensar, y yo me pregunto: ¿para qué? si de lo que se trata es de aferrarse al poder a cualquier precio. Los socialistas no saben gobernar pero son maestros de la agitación social, son sectarios, vendedores de humo, magos con la palabra, ingenieros de la hipnosis, y si no que se lo pregunten a los miles de parados que no pueden entrar en un bar, no porque no se pueda fumar si no porque no tienen dinero ni para un café (para tabaco tampoco), que el plan renove de las ruedas del coche les da igual, hace tiempo que lo vendieron para poder comer, así que no poder ir a 120 les deprime aún más, pero aún así muchos de ellos ¡¡VOLVERAN A VOTAR AL PSOE!!.
Este año más de uno no enterrará a la sardina, porque se la van a comer. ¡Bienvenida Doña Cuaresma!
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