Banderas

Paracaidista el 12 de Octubre de 2011.

Comenzábamos un lunes, como no podía ser de otra manera, con enfrentamientos entre coptos y musulmanes en Egipto. Parece ser que los cristianos seguimos siendo perseguidos (lo peor es que no sólo en Egipto). Al día siguiente, (martes para los de la LOGSE), se bloqueaban por la mañana las Blackberrys de Europa, África y Oriente Medio. Todos esos adictos al “Wat’s up” que hablan con el que no está y que tienen la piel de las caderas insensible de tanta vibración, pasaron tres días de desintoxicación. Llegamos al miércoles, 12 de Octubre, el 519 cumpleaños del descubrimiento que haría pasar a la humanidad de la Edad Media al Renacimiento. Día de la hispanidad y de Nuestra Señora del Pilar (aunque esto último sólo en Aragón, siendo la patrona de toda España). Descubrimos a nuestro presidente escondiéndose bajo las faldas de su majestad Don Juan Carlos para escudarse de los abucheos proferidos por la indignada plebe. 

Pancarta del 15-O

Faldas las de la primera dama que ni apareció. Y quien tampoco apareció fue el ministro de fomento José Blanco, con el consiguiente rumor de que estuviera repostando. Cambio de recorrido y de localización. Ahora resulta que no fue Colón sino Neptuno quien descubrió América. ¿Es que creen que se hacía en la emblemática plaza para abuchear al alto mando? Algunos echamos en falta las representaciones de los países del continente protagonista en este día, pero ya hay suficiente carnaza con la que hacer sangre. Mientras, el jueves, secuestraban en Kenia a dos españolas. Y como guinda, el rebautizado movimiento 15-O se manifiesta en todo el mundo. Y tienen razón, y piden absurdeces, y quieren salir de la crisis sin recortes, y le están echando la culpa de la crisis a quien la tiene, y es lo que tenía que pasar. No puedo posicionarme ni a favor ni en contra de este movimiento, porque el sábado cada uno pidió lo que quiso. Sí puedo afirmar que la situación es más grave de lo que parece porque el pueblo está demasiado descontento entre abucheos y pancartas. También he de decir que una vez más somos testigos de la fuerza que tiene Internet que, como una ola, ha barrido el mapa desde Sidney hasta Los Ángeles con pancartas y gritos de decepción hacia los que gobiernan el mundo. ¿Mis banderas? Una es la española, otra es una blanca con una cruz latina y otra una pancarta que dice: Mundo: escúchate.