jueves, 23 de diciembre de 2010

El significado de la Navidad


Siluetas de edificios, bolas de Navidad, cuadrados blancos y palabras como paz, fraternidad y generosidad se han subido a las alturas de las calles más comerciales e importantes de Madrid. Los niños ya no saben a qué atenerse ¿Papá Noel o los Reyes Magos? El pistoletazo de salida a estas fiestas lo ha dado la emblemática lotería de Navidad, y van a cerrarse con la del Niño. Y mientras, los grandes almacenes haciendo su agosto.

Desde pequeño me han enseñado que en el día de Navidad se celebra el nacimiento de Jesucristo y que por eso ponemos un belén y cantamos villancicos. Nos hacemos regalos porque Él fue un regalo a la humanidad y por lo del oro, el incienso y la mirra, no sé si les sonará... El árbol de Navidad simboliza el del paraíso y su consecuente pecado original y nos recuerda que Jesucristo es el Mesías, y al ser de hoja perenne a la vida eterna. Las velas, las luces, el acebo, la flor de Pascua, el color rojo... Todo tiene su significado pero pregúntele a quien quiera si lo sabe, o si al menos, lo intuye. Y del Adviento ya ni hablemos (me lo está poniendo incluso en rojo el corrector). Creo que el sentido de la Navidad en la actualidad es el de reunir a la familia y cenar en Nochebuena todos juntos y, al día siguiente, volver a hacer lo mismo con un gran banquete, y si cae algún regalito como hemos visto hacer a los americanos pues mejor que mejor.

No tengo claro a quién se adora ahora en Navidad, si al Señor Jesucristo, o al poderoso caballero Don Dinero. Estoy a favor de que la gente se reúna entorno a la mesa y que utilice la Navidad como excusa, estoy a favor de que haya regalos en todos los hogares y de que se feliciten unos a otros estas fiestas. Pero no de que gente no creyente utilice símbolos religiosos como mero adorno. Porque hay gente para la que la Navidad no tiene sentido sin regalos, pero para mí no tiene sentido sin Dios.

¡FELIZ NAVIDAD!

3 comentarios:

El Opositor dijo...

Yo voy a romper una lanza por aquellos católicos y creyentes de otras religiones cristianas y no cristianas (como los judíos) que aún celebran esta fiesta religiosamente, que creo que son la mayoría. Y de aquellos que no son tan hipócritas de poner un nacimiento en el salón de una casa donde sólo se celebra el solsticio de invierno mientras se regalan unos a otros.

David Jiménez dijo...

Gracias Opositor por dar tu sincera opinión. Recuerdo a mis lectores que ya pueden firmar sus comentarios, con seudónimo o con el nombre que quieran dándole en vez de anónimo a la opción que hay justo encima (no hay que poner URL) Así sabré quiénes sois siempre que lo deseéis. Un cordial saludo y gracias a todos mis lectores, sin vosotros y vuestra intervención este blog no sería posible. ;-)

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, muchas familias han perdido el sentido verdadero de la Navidad y lo que ello significa, pero aún quedan muchas personas que saben lo que celebran y que cada año lo celebran como si fuera el primero, como si fuera aquella primera Navidad que se celebró en Belén.
Me ha encantado tu artículo.
ELENA