Anonymous

Símbolo del movimiento Anonymous.

Ese es el nombre del movimiento internauta que ha traído de cabeza a políticos y policía en más de una ocasión y que esta semana salía a relucir en los informativos por haberse producido tres detenciones. Un grupo internacional de personas que intentan luchar contra el sistema a su manera a través de Internet, no veo qué tiene de ilegal… No han transferido datos, no han robado información... Lo único colapsar algunas páginas web y protestar contra la ley Sinde que fue cuando cogió mayor envergadura, aunque espectacularmente son equiparables a los talibanes. Que buen arma puede ser la mala prensa… Esta ha sido otra demostración del poder que puede llegar a tener la red. Y es que otro movimiento anónimo como es el 15M también lo demostró en su día. Para consuelo de algunos y desesperanza de otros, la multitud que exige una remodelación del sistema político español desocupó ayer la capital, no sin antes hacer uno de sus ya conocidos gritos mudos y colapsar Gran Vía y la plaza de Cibeles en una manifestación ilegal (si vamos contra el sistema, vamos contra el sistema).

Quisieron llegar también al Congreso, pero la policía se lo impidió protegiendo la Cámara Baja que a partir de ahora, en vez de trabajar tres días, lo harán dos a la semana. Es que viene el buen tiempo, y no apetece gobernar. Que se lo digan al presidente, que parece estar ocupadísimo preparando sus vacaciones y los últimos meses de legislatura a los que no piensa renunciar, en un intento de que la podredumbre que su gestión ha ocasionado en España huela e infecte todo lo posible. No sin antes plantear una reforma laboral que ha removido las tripas de oposición, 15M, patronal y sindicatos, ¿Se puede hacer peor? Una medida que ya se ha llevado a término ha sido la de los neumáticos, claro que con una serie de requisitos y para un número muy limitado de usuarios, o sea, un chollo. Y hablando de coches, nos encontramos en el mes en el que se supone que acaba la medida de los 110Km/h ¿Le quedará mucho? Y por fin se ha sabido con certeza el origen de la famosa bacteria E.coli, y se ha declarado inocente al pepino español, no sin que una empresa hortofrutícola haya denunciado al gobierno alemán (no iba a ser el nuestro el que se levantase defendiendo nuestros productos). Está claro que en este país tiene que ser el pueblo el que defienda sus derechos por sí mismo, y parece que en otros rincones del mundo también, donde no olvidemos que las revueltas árabes siguen en Siria y en la guerra de Libia. Parece que gracias a Internet se está viendo en este siglo la fuerza que puede llegar a tener la gente anónima.