Se Traspasa

Zapatero y Rajoy en La Moncloa. 

En ese proceso andamos, pero no sólo en cuanto a gobierno. Ayer 1.500 indignados se manifestaban a las puertas del Congreso de los Diputados bajo el lema: “Caminemos juntos contra la crisis y el capital a la huelga general”. Porque, entre otras cosas, la estupidez supina se traspasa. El manifestarse por indignarse y el indignarse por protestar. Da igual que no haya Gobierno ahora mismo, lo importante es salir a la calle con la pancarta y plantarse en la puerta de las Cortes un domingo, bien. Y eso, que habíamos empezado la semana muy bien, todos reflexionando sobre lo que nos podría traer este nuevo Gobierno a parte de recortes, y sobre las desventajas del sistema D´Hont que sume a España en el bipartidismo absoluto. El martes fue el día internacional del optimismo así que los medios tenían excusa para levantar el ánimo a los autónomos, a los parados, a Zapatero… Vamos, que hubo buen rollo. El miércoles sin embargo la cosa se tensó cuando Rajoy apareció en La Moncloa y se reunió con Zapatero. No se sabe si para dejar claro el traspaso de poderes, o la nueva decoración del Palacio Presidencial. Y si luego las provincias vascas anuncian recortes en sanidad, y tanto vascos como andaluces y catalanes empiezan a hablar en serio del, ya famoso, copago, “copaga” y vámonos. Todas ellas, comunidades autónomas en las que no gobierna el PP, apunto. 

Foto antigua de los componentes de MECANO. 

Y para traspasos el de nuestra familia real. Si no, que se lo digan al rey que parece intentar traspasar las puertas de La Zarzuela a cabezazos, o a Letizia escurriéndose por debajo de ellas. Aunque hay que entenderlo teniendo al yerno y cuñado respectivamente de juicios por estar acusado de traspasar fondos. Y traspasos también los de las nuevas ideas que rebotan de un país a otro del mundo árabe. Que si en Egipto vuelve a resonar la plaza Tahir en la lucha por un gobierno civil, que si en Yemen ha llegado la democracia, que si en Siria se huele la guerra civil… Una cultura en plena ebullición y cambio. Pero ¿para qué nos vamos a engañar? España ya está pensando en la Navidad. Ya están decoradas las calles de muchas ciudades desde ayer que comenzó el Adviento, que, para quien no lo sepa, son las cuatro semanas anteriores a la Navidad. Y vuelve MECANO para regocijo de sus fans y de los contables de Ana Torroja. Que ganas de pasar de economía, política y sociedad, y centrarnos en tomar doce uvas con nuestra familia y con el reloj de antaño, como de año en año.