Al mal tiempo... Ciclogénesis

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda. 

Habíamos comenzado tan bien la semana con el día del libro... En Alcalá de Henares se le otorgaba al nieto del chileno Nicanor Parra el Premio Cervantes, algo muy simbólico el día de los abuelos. Mientras, en Madrid, jubilados y gentes sin mejores cosas que hacer visitaban los puestecillos del Retiro o del Paseo del Prado en busca de ese libro de suspense para el nieto, el policíaco que entretenga al padre, el histórico que tanto gusta al abuelo, o la ñoña novela que devora la mujer de la casa. En el resto de España se regalaba cultura mientras se felicitaba a Jorge. Pero el oasis de soleado día de ocio cultural estaba a punto de ser eclipsado por los nubarrones del aguacero que iba a caer, salpicando a los medios y jaspeando por ende al lector de prensa matutino. Y no me refiero a la ciclogénesis explosiva que está sufriendo el noroeste de nuestro país, sino a la segunda recesión que se declara en España en tres años. 

Imágen del 15-Mayo-2011. 

Además los economistas de la Unión Europea nos recuerdan que una vez, no hace mucho tiempo, hubo un señor llamado José Luis Rodríguez Zapatero que gobernó en este país, confirmando que efectivamente los datos económicos que daba no eran los verdaderos. Y se nos ha pegado a la boca esa expresión de: «Y con la que está cayendo...» El señor Montoro lo dijo muy claro ayer, estamos en el principio del principio de salir del túnel, no esperemos ya resultados porque el Gobierno actual no puede levantar en 3 meses, o 6, o un año, lo que el anterior liquidó, destruyó, desgastó, chupó, erosionó, extinguió y exterminó en casi 8 años de desgobierno corrosivo. Y esto es así, hay que ver el significado etimológico de la palabra cilcogénesis. Ciclo es que se repite y génesis el principio, luego, y ya que volvemos a estar en recesión, hemos de volver al principio, pero como una renovación, vamos a hacer las cosas bien. Un espíritu que residía en la impronta del movimiento 15-M antes de corromperse por la izquierda y cuyo aniversario es el mes que viene y ya se ha convocado para el 12 de mayo. Ojalá tengamos algún día una democracia real. Por ahora, yo pido fidelidad a nuestro poco-falible refranero popular, y aún con la que está cayendo  sugiero poner buena cara.