lunes, 2 de abril de 2012

Piedad

La Piedad en la entrada del Valle de los Caídos.
Después de la dichosa huelga general, no se podía esperar otra cosa en España que el viernes de dolores. Hubo gente que todavía se aquejaba: de las heridas que padecieron por haber abierto sus negocios, de los escaparates que hay que reparar, o de las cerraduras que arreglar. Madrid pareció hacer caso a este humilde crítico de la realidad que presencia. Pero Barcelona fue comparada en Europa con Atenas, cuando veíamos a los griegos luchar contra la policía a pedrada limpia y en un paisaje de contenedores en llamas y cristales rotos. Lo que ha sido doloroso para todos los españoles ha sido oír a Soraya Sáenz de Santamaría dando las cifras de los presupuestos generales del Estado para este año. Viernes de dolores también para los que hacían ese día procesión en las carreteras nacionales haciendo que la población española se reparta por toda su geografía y que se descongestionen un poco sus ciudades. Aunque otros muchos volvían este domingo de ramos a sus ciudades para trabajar hoy. Que ya les hubiera gustado que les recibieran en la oficina con salves y ramas de olivo, que es como se merecen por el mérito que tiene quedarse en las trincheras mientras otros descansan. 

Foto de Samuel Aranda premiada con el worlpress. 
Mucha gente pide piedad y descanso esta semana santa rodeada de actualidad que habla sobre gente que no deja trabajar y una situación económica que no deja descansar. De hecho, cuando la borrasca sindical ya ha pasado, la borrasca fluvial y tormentosa que venía de Marruecos, sigue amenazando con aguarnos la semana santa. Todo ello sin esperanzas de solventar el reseco invierno que acabamos de pasar. Pero lo importante es que, unos más y otros menos, tendremos algún tiempo libre que no estaría mal emplear en desconectar, salir a la calle y ver ese paso, cuya silueta recorta el atardecer español. Vamos a dejar de lado por unos días si hay o no petróleo en Canarias y si sería bueno o no. Hay que aparcar por un tiempo las consecuencias de la reforma laboral. Y hay que concentrarse en nuestra típica y mundialmente famosa semana santa, emocionándonos con el tráfico de pasos que habrá en nuestra localidad. Y pedir, sobre todo piedad para quien no la tiene. Para quien la crisis no le deja tregua, o para quien la guerra ha hecho que el siglo XXI nos traiga una nueva imagen para retratar la piedad. 


1 comentario:

la Dama de Shanghai dijo...

Me ha gustado mucho tu comentario y las imágenes muy bien elegidas, son escalorfriantes, la foto premiada nos acerca a la realidad social que vivimos. El video de Renfe me ha encantado, recuerdo perfectamente ese anuncio, ¡muy bueno!