Proyecto Eurovegas. |
Todo el verano hemos estado pendientes, sobre todo en Madrid, de dónde podría estar el proyecto que un magnate millonario pretendía colocar en España para crear un patio de recreo para toda Europa. Finalmente Eurovegas se queda donde comenzó a hablarse de él, en la capital de España. Y no en Barcelona, donde ya han sacado a la luz que ya tenían un proyecto cerrado en secreto y que no han dejado de sacar a relucir en cuanto se ha sabido que quedan descartados. Además de denigrar las características de los terrenos madrileños. Hace falta tener veneno en la sangre para intentar optar a todo ocultando información y compitiendo con otra ciudad del mismo país. Queda claro quien alimenta la rivalidad entre Madrid y Barcelona. Es latente que son los independentismos y las envidias que vienen del catalanismo más paleto los que provocan la discordia entre dos ciudades cuyas posibilidades y poder serían inimaginables si se uniesen en sus objetivos y proyectos. ¿O se imagina usted hasta dónde llegaría el prestigio de España si la fama paradisíaca y gaudi de Barcelona se uniera a la señorial e histórica Madrid?
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