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| Incendio forestal |
A pesar del cambio estacional, los incendio forestales que tanto han protagonizado este verano los informativos, persisten en otoño. Valencia sigue ojo avizor temiendo la pérdida de vidas humanas, como ya ocurrió. Pero las penas siguen sin ser eficaces, ni para disuadir, ni para nada. Este plumilla, rememorando aquellos graciosos dibujos animados del oso de Yellowstone se pregunta si en España existe la profesión de guardabosques. Lo cierto es que nunca he visto a ninguno. Y uno presume de haberse pateado el campo más de una vez, consecuencia de la vida activa que llevaba, tiempo ha, siendo scout. Ahora muchos comprenderán ciertas cosas. Y se verá lo que a un amante de la naturaleza le duele ver quemar el poco verde que tiene España por no querer protegerlo. Duele casi como cuando se ve a toda una plaza celebrando la tercera estocada que ensarte el torero en la sangrienta joroba del noble y humillado toro. Oiga, es que no son «nuestros amiguitos los árboles de la madre tierra», son tierras de trabajo que dan de comer a personas, son casas. Es un crimen, que como tantos otros en este país, queda impune.
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