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| Palacio de Justicia de Madrid, sede del Tribunal Supremo |
Cuando las víctimas se quejaban de la falta de actuación por parte del Gobierno ante la concesión del tercer grado al terrorista Bolinaga, el Ejecutivo hace amago de mover ficha aprobando en Consejo de Ministros la pena perpetua revisable. Revisable, después de que hayan pasado 25 años del ingreso en prisión del reo como mínimo, 35 como máximo dependiendo del delito. Una noticia con la que la polémica vuelve a estar servida. Al contrario que el ministro de justicia Alberto Ruiz Gallardón, algunos opinan que es una reforma del Código Penal anticonstitucional, puesto que el propósito del mismo es la re-inserción del preso en un futuro. Pero mi pregunta es: ¿Y si, por un supuesto, el preso ni se arrepiente de sus delitos, ni tiene el propósito de cambiar su conducta? No sería tan raro después de la actitud del terrorista Bolinaga, que ,a sabiendas de que le facilitaría las cosas, no ha querido arrepentirse en ningún momento, estando con un pie en el otro barrio por lo avanzado de su cáncer. No hay razón para que esta gente esté en la calle con la edad que tenga. España hoy, es un lugar más seguro y más justo.
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