2014

Amaneciendo en la capital

Gobierno y el Fondo Monetario Internacional fechan el final de la recesión española en 2014. Está ya cerca, lo estamos tocando con los dedos. Cada vez vemos más próximo ese final del túnel del que tan necesitados estamos. Poco a poco, día a día nos acercamos al final, todo llega, nada permanece. Mientras tanto llega el dinero, el líquido, el famoso crédito de Europa que se inyectará en bancos mucho más ligados al pequeño negocio y que no intenten jugar a ser grandes bancos, sino que se ciñan a su idea de concepción: Cajas de ahorros. Ellos mismos lo han dejado claro: "Las aventuras inmobiliarias quedan prohibidas". Esperemos que cuando salgamos de la crisis vayamos dejando tras de nosotros una serie de tapones legales y sociales que nos haga vivir en un país en el que no vuelva a pasar lo que nos ha llevado a esto. Ojalá en 2014 salgamos de la crisis en un país con una auténtica democracia bicameral, donde la justicia no dependa del Gobierno, el Senado tenga un auténtico poder, desaparezcan así los partidos soberanistas o nacionalistas del Congreso. Ojalá se eliminen las duplicidades burocráticas y políticas y se expulsen todos aquellos cargos públicos de más. Ojalá la clase política viva más austeramente para dar ejemplo y dar más crédito a una educación equitativa para todos los españoles, y una sanidad pública garante de todos los derechos que tenemos por pertenecer a este gran país. Ojalá esta crisis nos sirviera para poder decir ahora, otra vez, que a España no la va a conocer ni la madre que la parió.