lunes, 5 de septiembre de 2011

Feliz año nuevo laboral


En tiempos de crisis no hay madroños para tanto oso. 

Mientras se han empezado a entregar las indemnizaciones por la crisis del pepino en Andalucía y Extremadura, el PSOE hace campaña para quitar el mayor número de votos al PP en unas elecciones anticipadas de fecha sospechosa y Europa y el resto del mundo financiero espera a Noviembre para volver a confiar e invertir en la economía española, usted se incorpora al trabajo. Y es que usted va a levantar España. Hay gente que preguntará: ¿Y vas a levantar el país tú? A lo que hay que responder: Sí, junto con el resto de españoles que van a trabajar con una sonrisa, porque hay cinco millones de parados a los que ya les gustaría padecer depresión postvacacional. Porque nos gusta nuestro trabajo. Yo durante la época del colegio no fui muy buen estudiante. ¿Pero es que soy el único al que le encantaba el primer día de colegio? El olor de los libros nuevos, los lápices y gomas a estrenar, afilados e inmaculados. Los cuadernos perfectos e impecables, y una agenda completamente nueva que esperaba ansiosa reflejar el horario del nuevo curso.  

La cruda realidad. 
España ha ido durante dos meses al ralentí, y eso es mucho tiempo. Hay que coger los pedales y pisar bien a fondo el acelerador. Señoras y señores, a cambiar el chip que esto vuelve a ponerse en marcha. El amanecer llega para despertar al mundo civilizado de su veraniego letargo. ¿O es que no tienen ganas de sentirse útiles para la sociedad? Yo particularmente tengo ganas de pasar por el metro de Nuevos Ministerios en hora punta y sentirme una pieza más de ese engranaje que formamos todos los españoles tirando del carro juntos y en la misma dirección. El bronceado se irá, las fotos y recuerdos permanecerán y hemos descansado lo suficiente como para procurar un futuro próspero para nosotros y los nuestros. Así que ya sabe, si está leyendo esto desde el trabajo, cuando salga puede decir: Un día más que he sido productivo para la sociedad, que he puesto mi granito de arena, que he arrimado el hombro, que me he ganado el sueldo.

Este año no hace falta tanta insistencia. 
En cuanto a la actualidad de este verano, no ha sido muy diferente de otros. Hemos tenido incendios forestales, alguna inundación y en la parte nordeste del país granizo del tamaño de pelotas de golf. Huracanes en EE.UU. y hambre en África que nos empeñamos en ignorar o en atajar donando comida o dinero, que tiene el mismo resultado que regar el desierto. Hablando de África, parece que la guerra de Libia está llegando a su fin, al igual que el gobierno socialista español que se ha rendido a las súplicas de su pueblo adelantando las elecciones, aunque no mucho, ya que seguro que algo les queda por hacer. El movimiento 15M ya ha degenerado en un movimiento izquierdista encabezado por jóvenes anti-sistema, cercenando la posibilidad que teníamos de transformar esta monarquía parlamentaria en una democracia. Y comienza la vendimia en Castilla y en Francia (claro que en el país galo pagan más) y se espera una gran presencia española. Francia que por cierto nos ha vuelto a tirar camiones de fruta en los Pirineos este verano, pero como no hemos hecho nada, pues ahí ha quedado la cosa… Lo cierto es que no ha sido un verano malo ni bueno, sino a los que nos tiene mal acostumbrados nuestro gobierno. Lo que sí hemos podido hacer ha sido descansar, salvo circunstancias especiales. Pero en cualquier caso, y con la esperanza de que le haya gustado este artículo, he de instarle a que (ahora que lo ha terminado de leer) se ponga a trabajar. 

3 comentarios:

El Padrino dijo...

Este verano no ha sido un verano cualquiera, hemos tenido la visita del Papa BXVI, con motivo de la JMJ en Madrid, donde se ha reunido con "unos pocos jóvenes", tan solo un millón o dos millones, poca cosa, algo tan normal como para no ser noticia.
Que pena que algunos solo vean el árbol que cae("hace más ruido un árbo que cae, que miles que crecen). Pero algunos vemos la vida que crece aunque sea más silenciosa, viendo estos días en Madrid tantos jóvenes alegres de seguir a Cristo, incluso en medio de dificultades, puede decirse que nos espera un futuro prometedor.

David Jiménez dijo...

Sí que es verdad que no he recordado la visita de su Santidad a España. Fallo imperdonable siendo el acontecimiento más importante de este verano. La semana que viene intentaré rememorarlo. Gracias al Padrino, me alegro de su fidelidad un año más.

la Dama de Shanghai dijo...

Gracias por volver a ponernos al día, porque las vacaciones han sido para muchas cosas, pero como bien refleja en su blog, la crisis no descansa, a ver qué nos depara el nuevo curso político-social.