jueves, 8 de septiembre de 2011

JMJ

La cruz de las JMJ entre jóvenes.
Se merecía un artículo especial y aparte, el acontecimiento más importante de este verano que ha ocurrido en España. Unos dos millones de jóvenes (y no tan jóvenes) se han reunido este agosto con el Papa Benedicto XVI. Este agosto, Cristo ha visitado Madrid de manera especial. Este agosto la cabeza de la Iglesia ha cruzado la puerta de Alcalá y junto a miles de jóvenes, firmes en la fe, han rezado juntos por toda la humanidad. Es verdad que el Papa no pudo responder a las preguntas que se le plantearon por la tormenta que azotó Cuatro Vientos. Pero a pesar de las dificultades meteorológicas todos se quedaron con el Santo Padre, y él con ellos. Este verano ha habido una reunión de jóvenes en Madrid, y no, no había litronas, había rosarios. No, no había broncas, ni insultos, había alegría y abrazos. No, no ha sido en una plaza, ha sido en el aeródromo de Cuatro Vientos que han tenido que pedir permiso a los terrenos aledaños para agrandarla, para que cupiera la gente. Unos cuantos se burlaron de esta juventud. Es cierto que varios restos de basura y comida se quedaron en la explanada. Pero ¿A qué juventud quiere que pertenezca su futuro médico? O el futuro profesor de sus hijos, o su futuro abogado… ¿Quién prefiere que dé las noticias? ¿Quién quiere que sea Presidente del Gobierno? 

Benedicto XVI.
Sólo en España ha ocurrido que la gente se haya burlado de los jóvenes de las JMJ. Y es que siempre va a haber dos "Españas" para todo, sea religión, política o cualquier tema social. Pero usted, que ha presenciado estos acontecimientos desde fuera... ¿Qué opinión le merecen? ¿De qué lado está? Porque ya no quedan ni idiomas ni intensidades de voz en las que decir que la JMJ sólo ha aportado dinero y una imagen de Madrid al mundo. Aunque no sabemos qué imagen será. Porque es vergonzoso que venga gente de muchos rincones del mundo para celebrar su fe en compañía de otros muchos propios de nuestro país y vaya un chico a Sol, se haga un turbante en la cabeza y se mofe del Papa. ¿Esa es la juventud que quiere usted? ¿Esas son las generaciones venideras? Menos mal que han venido ha rezar por nosotros. 

1 comentario:

la Dama de Shanghai dijo...

Está claro que la visita del Papá nos hacía falta y nos ha venido bien. ¡Hasta siempre Benedicto!