lunes, 16 de enero de 2012

La Concordia «Nau-Fraga»



Un personaje de la Historia de España. 

Afrontamos una de las peores cuestas de enero por no saber gestionarnos mejor la paga extraordinaria de navidades. Los «socialistos» se preguntan por qué el nuevo gobierno sube los impuestos si dijo que no lo iba a hacer, y se olvidan de que las cifras de déficit que nos legó su idolatrado gobierno «zapateril» eran una vil mentira. Mientras,  Chávez se hace amigo de los iraníes, es decir, los que tienen las bombas. De hecho, Irán se está convirtiendo en un país cada vez más conflictivo, intentando reunir una agenda de contactos que contenga la élite de los mandatarios más provocadores del mundo y haciendo de rabiar a Estados Unidos mientras hace amagos y amenaza con bloquear el estrecho de Ormuz, por donde pasa la mayoría del crudo mundial. Claro, si es que si hubiera dinero, lo de los coches eléctricos estaba más que generalizado. Pero seguimos estancados en el fango de los conflictos internacionales por el oro negro, que todo lo que toca, lo vuelve de ese color. En nuestro país Cháves, parecido pero casi, también ve el futuro muy negro, el de su partido, porque mientras se matan «Karmah» y «D. Faisán», se siguen descubriendo «socialistos» en una de las dos únicas regiones donde gobiernan. Y es que parece que, gracias al dinero público, en Andalucía se ha convertido Paseando a Miss Daisy en: Paseando a Blancanieves. Todo ello al grito de: ¡Ere chófer, Ere! Además inflamos la factura con unos pisos por aquí, y unas juergas (no precisamente en bares) por allá… Y a defender a los andaluces del capitalismo y la «dereshona», no vaya-sé que venga algún honrao y nohcorte el rollo

El crucero de lujo Costa Concordia. 
Hubo un tiempo en el que ser político era motivo de prestigio y respeto. Esa época la vivió don Manuel Fraga, a quien perdimos ayer a la edad de 89 años. Y no le guardo especial respeto por ser fundador del partido más aproximado a mis ideas, sino por ser un señor que deja un expediente libre de escándalos y por ser uno de los padres de la última Constitución española. Me parece más que suficiente. Precisamente ayer se encontraba el cadáver de uno de los españoles que viajaba en el «Costa Concordia». Ya recordábamos en el artículo de hace dos semanas que este año se cumplía el centenario del hundimiento del Titanic, y cuánto nos recuerda la chimenea del Concordia a él. Otra efeméride es la de Haití que sigue sin recibir ni la mitad de la ayuda internacional prometida. Y para ayuda internacional la que se niega a poner orden en el terrorismo religioso que se ha desatado en Nigeria. ¿Qué está haciendo el gobierno del país? ¿Dónde está la ONU? ¿Por qué pasa desapercibida la noticia? Así va pasando por nuestras narices el primer mes de este 2012, recordando y viviendo catástrofes, esperemos que sean las menos.

1 comentario:

la Dama de Shanghai dijo...

Por algo siempre se habla de "la cuesta de Enero". Un recuerdo especial para D.Manuel Fraga, genio y figura hasta la sepultura.