domingo, 2 de septiembre de 2012

Crónica estival I

Manifestación de los mineros en la Castellana
El verano comenzaba con las protestas de los mineros y los que no son mineros. Una serie de rebeldes anti-sistema que arengaban las masas juveniles en pos de una protesta violenta, plagada de antiguos y ajados ideales del siglo XX. En la Castellana se oían discursos que contenían expresiones como "camaradas", "la internacional" o "el obrero". Yo pensaba que eso ya había muerto, y parece que hay personas que ni cambian, ni evolucionan, ni aprenden. El fracaso mundial e histórico del comunismo marxista no ha hecho que la gente se rinda. Claro que la desesperación puede manifestarse de muchas maneras. Pero, sin duda, la menos acertada es prendiendo la mecha del odio y el enfrentamiento, o la de petardos del tamaño de un cirio. En resumen: Una rabieta violenta de un sector acabado donde cunde la desesperación. Carne de cañón para ideologías del pasado cuyo lema intrínseco era: "A río revuelto todo son peces". 

1 comentario:

la Dama de Shanghai dijo...


Efectivamene querido David, hay mucho energumeno que se refugia detrás de cualquier ideología o manifestación con el ánimo de dañar. Deberíamos cambiar la manera de protestar, tampoco digo a la japonesa, pero bueno pensemos...