lunes, 21 de mayo de 2012

Cruzando el charco

Merkel y Rajoy en Chicago
Pues no parece que los resultados de las elecciones francesas hayan impedido que Merkel y Rajoy se lleven tan bien como vemos en la foto que se ve hoy en más de un periódico. Aunque puede que sea porque están en Chicago, donde Francia no se sitúa en medio de un eje interesante para ambos países. El caso es que los sondeos no favorecen a Merkel y aún así ella apuesta por España prometiéndonos que en septiembre traerá inversores alemanes a Madrid. Que bien se toman las decisiones mientras se navega por los canales de una ciudad extranjera... Y mientras Rajoy se trabaja el oído de la canciller, en Europa no lo vemos todo tan bonito. Si miramos a Grecia nos preocupa la pluralidad política que está dando paso a los partidos políticos de lo más extremistas, como los neo-nazis; si miramos a Italia vemos una réplica de lo que le pasó a la localidad de Lorca hace no mucho tiempo. 

Alfredo Pérez Rubalcaba
Y a Gran Bretaña, con Gibraltar es que ni la podemos mirar, sea el aniversario de lo que sea. Sólo queda mirarnos hacia dentro como quien abre bien la boca frente al espejo para mirarnos con detalle la blancura de los dientes, la salud de las encías y la limpieza de nuestra lengua. Vemos que las últimas operaciones cicatrizan y ya se esconden las señales, pero la prima de riesgo se convierte en un problema con obesidad mórbida que a la mínima que nos descuidamos se come todo y vuelve a engordar. A todo esto Rubalcaba enfurruñado y pidéndole a Rajoy que le haga algo de caso y se baje de la cresta de ola que le proporciona la mayoría absoluta y exigiendo explicaciones de porqué Madrid y Valencia han ocultado algunos números, algo que nos gustaría saber a todos. En cualquier caso el presidente mantiene el equilibrio sobre la tabla y está aguantando el ímpetu de la ola a la vez que se palpan unas ganas de vacaciones inmensurables. 

1 comentario:

la Dama de Shanghai dijo...

Es importante que los alemanes vuelvan a confiar en España, y para eso Rajoy está recuperando el tiempo perdido a marchas forzadas, esperemos que Rubalcaba no frene las acciones por sus propios intereses políticos, los socialistas ya nos han fastidiado bastante a todos los españoles.