martes, 23 de octubre de 2012

Capital

Niebla en el Manzanares
«Hay que parar las órdenes de Madrid» dicen por allí. «Hartos de que Madrid imponga sus normas haciendo oídos sordos» se oye. Y Madrid calla. Y cuando el madrileño viaja se le mira por encima del hombro y empiezan a sonar con cierto tonillo palabras como «señorito» o «capital». Palabras que se convierten en verdadero tabú según donde se vaya. ¿Pero qué culpa tenemos los madrileños? ¿Qué culpa tiene Madrid? Madrid es una ciudad como Toledo, Zaragoza o Sevilla. Más bonita o más fea, más grande, y sí, la capital de España, y a mucha honra. No se le perdona tener la capitalidad a la villa, y ya amanecía ayer evocando la tristeza londinense con una niebla espesa. También amanecía con paros en su metro, sistema circulatorio básico para la metrópoli. Pero es que la semana guarda en su interior la peor noticia, y es que la ciudad va a tener que aguantar 80 manifestaciones a lo largo de esta semana. Ay Madrid... Si tus fundadores te vieran. Ciudad de todos tus visitantes. Acogedora de desagradecidos. Bella hasta para quien no quiere ver tu belleza. Los ignorantes se burlan de que no tengas mar, característica que cumplen escrupulosamente la mayoría de capitales del mundo. Seña que otorga más elegancia si cabe evitando los cuerpos medio descubiertos asomando por doquier. Si alguien puede con 80 concentraciones de rabiosos protestantes, esa eres tú, y con ello, por tu carácter, te ganas el honor de ser digna representante capital de toda España. 

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