domingo, 7 de octubre de 2012

Sonrisa mañanera

El Vaticano
Un año y medio de arresto domiciliario para el mayordomo de Benedicto XVI por largar las intimidades vaticanas. Una pena rebajada de los tres años que comprende el delito. Todo ello, con la posibilidad más que probable del perdón papal, con el que se eximiría al condenado del castigo. Efectivamente, España no es el único país donde puedes cometer un delito, ser juzgado y condenado, y salir indemne. Parece que en el más pequeño del mundo también. ¿En qué lugar nos deja eso? Por lo menos la noticia nos deja un buen sabor de boca, sabiendo que se ha hecho justicia, aunque luego se le perdone. Igual que la noticia del secuestro en Barcelona terminado en rescate. Una terrorífica historia, si se conocen los detalles, pero con final feliz. Otra noticia de buen ver es la que se producía con las imágenes en blanco y negro que publicaba el diario The New York Times mostrando una pobreza suma en una España aparentemente ruinosa, indigente y revolucionada. Pero el reportaje inspiró a medios como un diario de Granada, o la misma Antena 3 a pedir a los españoles las fotografías que nos gustarían mostrar al mundo. 

Fotografía de The New York Times de la realidad española
Es verdad que no está nuestro país plagado de jóvenes emprendedores que reinventan su vida para crear su propia empresa que va prosperando. De acuerdo que no se nos ve a todos bailando por la calle sevillanas o cantando flamenco haciendo justicia a nuestra fama. Pero mientras escuchemos atentamente en el patio de nuestro edificio y oigamos el alegre canturreo de una señora, no se habrá perdido todo. Mientras pasemos un domingo como hoy cerca de un restaurante, al mediodía, y se siga percibiendo por la nariz la presencia de aquella dama rubia, oronda y hermosa, que es la tortilla de patatas, seguiremos teniendo alegría. Es que empezábamos la semana achicando el agua de Murcia, Almería y Málaga después de las inundaciones sufridas, y la terminamos con la sentencia del tribunal vaticano y el rescate de un niño secuestrado en Barcelona. Yo creo que el gráfico apunta hacia arriba. Puede que tengamos motivos para ser optimistas y ponerle buena cara a la vida. Porque dicen que la noche es más oscura justo antes del amanecer, y querremos despertarnos con una sonrisa ¿no?


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