Caída libre

Baumgartner a punto de lanzarse desde la estratosfera

Hay personas que tienen mucho tiempo libre, una agenda con demasiados buenos contactos, y quizá demasiado dinero. Un señor se ha propuesto tirarse desde la estratosfera para cumplir un récord, romper la barrera del sonido en caída libre y sin ningún propulsor más que la propia fuerza de la gravedad. Es muy fácil caer en el comentario que cualquier sabio abuelo podría pronunciar: "Ya no saben qué inventar". El caso es que la noticia se produce el mismo día que le dicen a España, desmembrada y con las problemáticas internas que tiene, que la deuda, que su crisis, que su mala racha, se va a prolongar más de lo previsto. Una noticia que cae como un jarro de agua fría como bien describía algún periodista en las ondas. Y es que no hay expresión que pueda definir la noticia mejor para los que intentamos ser optimistas, mantenernos firmes en la creencia de que el trabajo y no perder la sonrisa, ayuda a salir antes de esta, o al menos, a que se nos pase más rápido. Pero si nos dicen que seguimos en caída libre se nos llena la cabeza de dudas. ¿Cuánto nos queda de esta caída en la que no se ve fondo? ¿Qué paracaídas tenemos en la economía? ¿Europa? ¿Un Gobierno que cuyo consuelo es la promesa de intentar que no se cumplan los pronósticos de los economistas europeos? Pero que quede claro, que yo no me rindo. Miércoles: es hora de trabajar, es tiempo de sonreír y reír más que nunca, que hace falta escuchar más carcajadas.